El intérprete de corridos tumbados habría gestionado una visa R-1, reservada para trabajadores religiosos. El caso ya es investigado por autoridades migratorias y podría derivar en sanciones por fraude.

Ciudad de México, 24 de julio de 2025. — La carrera internacional de Natanael Cano, uno de los máximos exponentes del género regional mexicano conocido como “corridos tumbados”, enfrenta una seria amenaza. El cantante sonorense está siendo investigado en Estados Unidos por presunto uso fraudulento de una visa R-1, una categoría migratoria destinada exclusivamente a trabajadores religiosos.
De acuerdo con el periodista de espectáculos, Javier Ceriani, Cano habría utilizado este recurso para ingresar al país y realizar actividades artísticas, pese a que dicha visa no lo permite.
La denuncia pública fue dada a conocer el 23 de julio en el programa Javier Ceriani Show, y desde entonces ha encendido las alertas tanto en medios de espectáculos como en círculos legales migratorios. La visa ya habría sido cancelada, junto con otras documentaciones que permitían a Cano ingresar a territorio estadounidense para sus conciertos y giras.
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La visa R-1: entre la fe y el fraude
La visa R-1 es un tipo de permiso temporal que otorga el gobierno estadounidense a personas que trabajan como ministros, misioneros o músicos religiosos en instituciones acreditadas. El solicitante debe haber sido miembro activo de una organización religiosa sin fines de lucro durante al menos dos años, condición que —según diversos reportes— no cumple el intérprete de “Amor tumbado”.
Según El Imparcial, Natanael Cano habría tramitado al menos tres visas con etiquetas religiosas: una a través de Franco Evens Marketing LLC, otra vía su disquera CT Récords y una tercera como empresario independiente. El uso repetido de esta categoría migratoria en contextos ajenos a la actividad religiosa habría levantado sospechas ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (USCIS).
Fuentes cercanas al caso citadas por Infobae México indican que el asunto ya está siendo investigado no solo por USCIS, sino también por la DEA y el FBI, ante la posibilidad de que se trate de un patrón de uso indebido de visas entre artistas del género. Cano, hasta el momento, no ha hecho declaraciones públicas sobre la acusación.
Consecuencias legales y económicas para el artista
La cancelación de la visa laboral y de turista de Natanael Cano implicaría la suspensión de todas sus actividades en Estados Unidos, incluyendo conciertos, apariciones públicas y proyectos musicales. El mercado estadounidense representa una parte sustancial de los ingresos del artista y de su proyección internacional.
Además, el uso indebido de una visa R-1 podría constituir un delito federal si se comprueba que hubo dolo o intención de defraudar al gobierno estadounidense. Este no es el primer caso en que un cantante del regional mexicano enfrenta problemas con migración. Figuras como Gerardo Ortiz, Larry Hernández, Julión Álvarez, Edwin Caz, Los Alegres del Barranco, Oscar Maydon y más,
han sido objeto de investigaciones o cancelaciones de visas, en algunos casos por nexos con presuntos delitos o incumplimiento de requisitos legales para sus actividades en Estados Unidos.
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Un nuevo obstáculo en una carrera de luces y sombras
Natanael Cano (Hermosillo, 2001) es considerado uno de los pioneros de los corridos tumbados, un subgénero musical que fusiona los corridos tradicionales con trap y reguetón. Su carrera despegó en 2019 con el disco Corridos Tumbados, y desde entonces ha mantenido una posición dominante en las plataformas digitales.
Sin embargo, su figura también ha estado envuelta en controversias. Ha sido criticado por promover letras que glorifican la violencia o el narcotráfico, y sus declaraciones públicas suelen generar polémica. Este nuevo episodio podría complicar no solo su presencia en escenarios internacionales, sino su reputación frente a la industria musical y las autoridades. El caso de la visa R-1 pone sobre la mesa la creciente vigilancia que el gobierno de Donald Trump ejerce sobre figuras públicas mexicanas que operan en su territorio. Más allá del impacto en la carrera de Cano, el asunto podría marcar un precedente en la regulación migratoria para artistas que no cumplen cabalmente con los requisitos establecidos.

Natanael Cano en concierto en Ensenada. Crédito: Instagram