Esta mañana, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, abordó por primera vez en su conferencia matutina el tema del retiro de visa a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda. La mandataria federal confirmó que ya sostuvo una conversación directa con la gobernadora para conocer su versión de los hechos y negó categóricamente que existan cuentas congeladas en Estados Unidos, como ha circulado en algunos medios.
“Ya hablé con Marina. Le pregunté directamente si tenía cuentas congeladas en el extranjero y me dijo que no. Me dijo que no tiene ni ha tenido cuentas en Estados Unidos”, señaló Sheinbaum desde Palacio Nacional, en respuesta a la creciente ola de especulaciones que ha generado el caso en el escenario político y mediático.
El retiro de la visa estadounidense a la gobernadora de Baja California se dio a conocer la semana pasada a través de filtraciones no oficiales y fue confirmado después por fuentes diplomáticas. Sin embargo, hasta el momento, el gobierno de Estados Unidos no ha emitido una explicación pública sobre las razones específicas de la medida.
Durante varios días, actores políticos, tanto aliados como opositores, han exigido una postura pública del gobierno federal ante el hecho, lo que incrementó la presión sobre la presidencia. La declaración de esta mañana marca un giro en la estrategia de silencio que Sheinbaum había mantenido hasta ahora, al optar por dar a conocer parte de su diálogo con la gobernadora.
Cabe recordar que la revocación de visas por parte del Departamento de Estado de EE.UU. puede deberse a diversas razones, que incluyen investigaciones en curso, vínculos con operaciones financieras sospechosas, o incluso sanciones administrativas sin carácter penal. No obstante, la ausencia de información oficial ha dejado espacio a diversas versiones, entre ellas, la de supuestas cuentas en el extranjero, que hoy fueron rechazadas públicamente por la propia gobernadora a través de la presidenta.
La situación ha generado un debate nacional en torno al trato que reciben los funcionarios de Morena ante escándalos públicos. Mientras algunos han pedido no hacer leña del árbol caído y tratar el caso como un asunto personal, otros señalan que, de ser otro partido el involucrado, la narrativa sería mucho más severa, recordando cómo el caso de Genaro García Luna ha sido utilizado políticamente por Morena en múltiples ocasiones.
Por lo pronto, ni el gobierno federal ni el estatal han informado si se tomarán acciones diplomáticas ante la decisión del gobierno de Estados Unidos. La presidenta cerró su intervención asegurando que esperará la información oficial por parte de la embajada antes de emitir un posicionamiento institucional más amplio.
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