
El homicidio registrado a unos metros del cruce fronterizo con San Diego se suma a un clima de percepción negativa que ubica a Tijuana por encima del promedio nacional en inseguridad, según la última encuesta del INEGI.
Tijuana, B.C. — Un hombre de entre 40 y 45 años de edad fue asesinado a tiros la mañana de este lunes dentro del estacionamiento Cuauhtémoc, ubicado sobre la calle Prolongación Padre Kino, a escasos metros de los carriles Sentri y de la zona peatonal de la garita internacional de San Ysidro. La víctima vestía sudadera azul, pantalón blanco y tenis deportivos negros.
Paramédicos de la Cruz Roja le brindaron los primeros auxilios, pero poco después fue declarado sin vida. Según testigos presenciales, el agresor huyó a pie con dirección a la colonia Libertad. Las autoridades implementaron un operativo en la zona, sin que hasta el momento se reporten personas detenidas.
Este crimen ocurre en medio de un panorama de violencia persistente en la ciudad. Tijuana acumula ya más de 750 homicidios dolosos en lo que va de 2025, de acuerdo con cifras oficiales. Tan solo en julio se han registrado más de 80 asesinatos, manteniendo el promedio de más de tres ejecuciones por día.
Aunque la Fiscalía General del Estado ha informado que los homicidios en Tijuana han disminuido en más del 35 % en comparación con el mismo periodo de 2024, la violencia sigue presente en diversas zonas de la ciudad, particularmente en aquellas bajo disputa entre células del crimen organizado.
A esta realidad se suma la percepción ciudadana. La más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), publicada por el INEGI el 24 de julio de 2025, revela que el 68.7 % de la población en Tijuana considera inseguro vivir en su ciudad, cifra que supera el promedio nacional de 63.2 %. Las mujeres son quienes más inseguridad perciben (78.4 % en espacios públicos como cajeros o transporte), frente al 65 % de los hombres.
Entre los lugares donde los tijuanenses se sienten más vulnerables destacan los cajeros automáticos en la vía pública (72.2 %), el transporte público (65.0 %) y las calles de uso cotidiano (63.7 %). Además, el 42.7 % de la población ha dejado de portar objetos de valor por miedo a ser víctima de un delito, y 38 % ha cambiado su rutina nocturna por la misma razón.
La expectativa hacia el futuro tampoco es alentadora: el 57.9 % de los encuestados considera que la situación de inseguridad empeorará o seguirá igual de mal en los próximos 12 meses. Solo uno de cada cuatro ciudadanos cree que las condiciones podrían mejorar.
El homicidio ocurrido en las inmediaciones de una de las zonas más transitadas de la ciudad, tanto por locales como por turistas y trabajadores transfronterizos, vuelve a exhibir la fragilidad de la seguridad en puntos estratégicos de Tijuana y refuerza la percepción de que las acciones implementadas hasta ahora han sido insuficientes para contener el fenómeno.