Tijuana, Baja California.— El acceso al Aeropuerto Internacional de Tijuana se mantiene bloqueado por tercer día consecutivo por posesionarios del ejido Maclovio Rojas, quienes exigen al gobierno federal la titulación de terrenos que, históricamente, ocuparon de forma irregular. El conflicto, que ya ha provocado un colapso en la movilidad y graves afectaciones económicas, ha escalado a un punto crítico: el gobierno estatal advierte que podría recurrir al uso de la fuerza para liberar la vía.
Desde los primeros minutos del lunes, el bloqueo ha generado un verdadero caos vial. Miles de pasajeros han tenido que caminar kilómetros con maletas a cuestas para no perder sus vuelos, mientras comercios, trabajadores y transportistas enfrentan pérdidas por la paralización del flujo vehicular hacia la zona aeroportuaria.
El malestar social se agrava por los antecedentes del grupo manifestante. En años recientes, el mismo ejido Maclovio Rojas protagonizó otro episodio de presión social al tomar la planta distribuidora de Pemex en Playas de Rosarito, provocando una severa escasez de gasolina en la zona costa de Baja California. Hoy, nuevamente, sus métodos de protesta afectan a miles de personas inocentes, lo que ha detonado un creciente reclamo ciudadano para que las autoridades actúen con firmeza.
El secretario general de Gobierno del estado, Alfredo Álvarez Cárdenas, declaró este miércoles que el uso de la fuerza “no está descartado” como último recurso. “Lo vamos a hacer si fuera necesario”, afirmó al mediodía, cuando el bloqueo ya había superado las 60 horas. El funcionario también reveló que los gobiernos estatal y federal han intentado nueve veces establecer una mesa de diálogo con los manifestantes, pero todos los esfuerzos han fracasado.
Los manifestantes han sido tajantes: solo aceptarán dialogar directamente con la presidenta de la república, Claudia Sheinbaum Pardo. Incluso han rechazado una propuesta formal para reunirse con Edna Vega Rangel, titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el próximo martes 18 de marzo.
Ante esta postura, el gobierno estatal ha suspendido los programas de regularización y titulación de los predios en Maclovio Rojas, como medida de presión para que los manifestantes accedan a retirar el bloqueo y permitan restablecer el diálogo institucional.
La tensión crece. El hartazgo social es cada vez más evidente, y la población se pregunta por qué las autoridades no han actuado con mayor contundencia ante un grupo que, en repetidas ocasiones, ha recurrido al chantaje social como herramienta política. La posibilidad de un operativo para liberar el aeropuerto por la fuerza ya está sobre la mesa.
