
Tecate, B.C. — A menos de un día de que la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda visitara Tecate para encabezar su conferencia de prensa semanal con énfasis en temas de seguridad, una manta con mensaje escrito fue colocada durante la madrugada en las letras turísticas del municipio, generando inquietud en redes sociales y entre habitantes de la región.
El acto, ocurrido en uno de los puntos más simbólicos del centro de la ciudad, tuvo lugar pocas horas después del evento estatal donde se abordaron temas de violencia, operativos y presencia institucional. La sincronía temporal ha despertado especulaciones y comentarios que vinculan ambos hechos dentro de un mismo contexto de tensión.
La manta fue colocada cubriendo parcialmente las letras multicolores que conforman la palabra “TECATE”. En las imágenes que han circulado en redes se distingue una sábana blanca con un mensaje escrito, aunque el contenido no ha podido ser leído con claridad hasta el momento. Tampoco se ha confirmado si dicho mensaje corresponde a una amenaza directa o a una protesta anónima.
El incidente no ha sido reconocido ni desmentido públicamente por las autoridades locales hasta el momento. La ausencia de información oficial ha dado paso a diversas interpretaciones ciudadanas, muchas de ellas compartidas en plataformas digitales, donde se expresan desde preocupaciones legítimas hasta teorías sobre censura informativa.
Llama la atención que, pese a la visibilidad del hecho y al contexto delicado en que ocurre, el alcalde de Tecate, Román Cota, no ha emitido ningún pronunciamiento. La administración municipal se mantiene en silencio, lo que algunos ciudadanos han interpretado como una actitud pasiva ante un tema que involucra directamente la percepción de seguridad y el control del espacio público.
La colocación de este tipo de mensajes en lugares turísticos representa no solo un desafío a la autoridad, sino también un golpe a la imagen urbana del municipio, que ha intentado posicionarse como destino tranquilo dentro del corredor fronterizo. Intervenciones como esta pueden tener implicaciones económicas y sociales si no son atendidas con prontitud.
Durante la visita de la gobernadora, se destacaron avances en coordinación entre fuerzas estatales y federales, así como nuevas estrategias para enfrentar los delitos de alto impacto en la región. Sin embargo, la aparición de esta manta pone en evidencia que persisten expresiones que buscan retar la presencia institucional.
La relación entre la administración estatal y la municipal ha sido, hasta ahora, institucional pero distante. No ha habido una reacción conjunta ante este tipo de incidentes ni se ha emitido una postura compartida que transmita unidad o capacidad de respuesta inmediata.
En el ambiente local, la expectativa es que se esclarezca el origen y contenido de la manta, así como el motivo de su colocación. Mientras tanto, la narrativa pública sigue siendo dominada por usuarios de redes sociales, medios independientes y la incertidumbre ciudadana.
Este hecho se suma a una serie de episodios recientes en los que la percepción de seguridad en Tecate se ha visto comprometida. La falta de claridad institucional alimenta la desconfianza, y pone de relieve la necesidad urgente de retomar el control narrativo y operativo desde los espacios de gobierno.