Una contienda con cuotas de 10/1 que posicionó al novelista húngaro László Krasznahorkai como favorito para recibir el galardón, aunque otros nombres latinoamericanos y asiáticos también ganaron terreno en las quinielas.

Estocolmo, Suecia, 09 de octubre de 2025— La Academia Sueca anunció este jueves al ganador del Premio Nobel de Literatura 2025, galardón que distingue a una figura cuya obra ha transformado la literatura contemporánea y el pensamiento global. El galardón recayó en el autor húngaro László Krasznahorkai, el anuncio se llevó a cabo en una ceremonia en Estocolmo.
Este año, las apuestas literarias se inclinaban hacia nombres como Anne Carson, Amitav Ghosh, Haruki Murakami, Margaret Atwood, Enrique Vila-Matas o Cristina Rivera Garza, aunque la expectativa crecía ante la posibilidad de que la Academia reconociera a una voz emergente o proveniente del sur global.
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La antesala del Nobel: los pronósticos y favoritos de 2025
Los días previos al anuncio del Nobel de Literatura 2025 estuvieron marcados por la especulación. De acuerdo con el sitio de apuestas literarias Ladbrokes, los autores con mayor probabilidad de ganar este año eran Can Xue y Krasznahorkai, la escritora vanguardista y crítica literaria china, de 72 años, y el autor húngaro posmoderno, de 71, seguido por la canadiense Margaret Atwood, reconocida por su narrativa distópica y su activismo feminista.
Otros nombres recurrentes fueron el del japonés Murakami, eterno candidato por su estilo surrealista y existencial, y el del poeta sirio Adonis, considerado uno de los grandes renovadores de la poesía árabe moderna.
En el ámbito latinoamericano, los analistas literarios destacaban la figura del argentino César Aira, la mexicana Rivera Garza y el chileno Raúl Zurita, quienes representan distintas vertientes del experimentalismo y la poesía testimonial.
Según el The Guardian, la Academia Sueca optó este año por “una voz que encarne la resistencia y la memoria frente a los conflictos de nuestro tiempo”, mientras que The New York Times señaló que el comité ha mostrado una tendencia reciente a “reconocer escrituras que expanden los márgenes del canon europeo”.
El Nobel de Literatura: una historia de controversias y redenciones
Creado en 1901, el Premio Nobel de Literatura ha distinguido a autores que han marcado la historia de la palabra escrita —desde William Faulkner hasta Gabriel García Márquez, Toni Morrison, Octavio Paz, Kazuo Ishiguro o Annie Ernaux—, pero también ha estado rodeado de polémicas.
Durante la última década, la Academia Sueca ha buscado renovar su imagen tras las críticas recibidas por su falta de diversidad geográfica y de género.
En 2018, tras un escándalo de abuso sexual dentro de la institución, el premio fue suspendido, y al año siguiente se otorgaron dos galardones: a Olga Tokarczuk (2018) y Peter Handke (2019), decisión que provocó nuevas controversias por las posturas políticas del autor austríaco.
En 2025, el contexto mundial vuelve a poner sobre la mesa debates sobre identidad, guerra, exilio, memoria y cambio climático, temas que atraviesan buena parte de la literatura contemporánea.
Según un análisis de El País, el Nobel de este año “podría ser también un gesto político y ético, una declaración sobre qué voces merecen ser escuchadas en el siglo XXI”.
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László Krasznahorkai: la voz que conquistó a la Academia Sueca
La Academia Sueca otorgó el Premio Nobel de Literatura 2025 al escritor húngaro László Krasznahorkai, «por su obra cautivadora y visionaria que, en medio del terror apocalíptico, reafirma el poder del arte».
Krasznahorkai es un autor épico de la tradición centroeuropea, que se extiende desde Kafka hasta Thomas Bernhard, y se caracteriza por el absurdo y el exceso grotesco. Pero tiene más recursos, y también mira hacia Oriente, adoptando un tono más contemplativo y refinado. László Krasznahorkai nació en 1954 en la pequeña ciudad de Gyula, en el sureste de Hungría, cerca de la frontera con Rumanía. Una zona rural remota similar a los escenarios de la primera novela de Krasznahorkai, Sátántangó, publicada en 1985, que causó sensación literaria en Hungría, y que fue llevada al cine en 1994 por Béla Tarr.

La novela retrata, en términos poderosamente sugestivos, a un grupo de residentes desamparados en una granja colectiva abandonada en la campiña húngara justo antes de la caída del comunismo. Reinan el silencio y la expectación, hasta que el carismático Irimiás y su compinche Petrina, a quienes todos creían muertos, aparecen repentinamente en escena.
“Maestro del apocalipsis» de la literatura contemporánea, declaró la crítica estadounidense Susan Sontag, una opinión a la que llegó tras leer su segundo libro, Az ellenállás melankóliája (La melancolía de la resistencia; 1989).
Otros libros aclamados del autor son Háború és háború (War & War; 1999), Al Norte la montaña, al Sur el lago, al Oeste el camino, al Este el río (2005), Baron Wenckheim’s Homecoming (2016), Herscht 07769: Florian Herscht’s Bach Novel (2021) y más.
La reacción global no se hizo esperar: editoriales, escritores y lectores celebraron la decisión como un reconocimiento a la literatura que desafía las fronteras y los sistemas de poder.
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El legado del Nobel: una brújula para el pensamiento
Más allá del premio y las apuestas, el Nobel de Literatura reafirma su papel como un barómetro cultural y ético.
En palabras de la periodista cultural Alexandra Alter, de The New York Times, “el Nobel no solo corona una trayectoria: redefine el canon y amplía el mapa de lo que entendemos por literatura mundial”.
Este 2025, el anuncio llega en un momento crucial para la cultura global, cuando la lectura vuelve a ser una forma de resistencia y el arte de narrar, una vía para imaginar futuros posibles.


