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Otra vez en la foto… pero no en el trabajo: Ramón Vázquez, el diputado decorativo de Baja California

Mientras Baja California lidia con una ola de inseguridad, rezagos en servicios públicos y una creciente desconfianza ciudadana hacia el poder legislativo, el diputado Ramón Vázquez Valadez se ha especializado en un tipo muy particular de política: la de la selfie institucional.

En su más reciente aparición, Vázquez Valadez asistió al acto de bienvenida del Tianguis Turístico México 2025, compartiendo el reflector con la gobernadora Marina del Pilar Ávila y el alcalde Ismael Burgueño. Aunque el evento representó una oportunidad histórica para impulsar políticas de promoción turística y desarrollo regional, el legislador no presentó propuesta alguna. En su lugar, optó por publicar una serie de fotografías celebrando su presencia… pero sin explicar su aportación.

Y no es la primera vez. Desde que asumió la presidencia del Congreso del Estado en abril de 2024, el diputado ha sido reiteradamente señalado por su escasa producción legislativa. Su paso por el Congreso ha sido más notorio por su participación en eventos sociales que por iniciativas relevantes. Las pocas que ha promovido –como la relacionada con sanciones a llamadas falsas al 911 o ajustes menores al Código Penal– han pasado sin pena ni gloria, sin impactar significativamente en la vida de los ciudadanos.

A la par de su inactividad parlamentaria, su perfil en redes sociales se mantiene activo, casi exclusivamente para documentar reuniones, entregas de reconocimientos y visitas a actos protocolarios. Una práctica que ha encendido las críticas de quienes lo acusan de mantener una figura decorativa más que operativa dentro del Congreso.

Frente a ello, crece la pregunta: ¿puede un legislador sostener su carrera pública solo con imagen y sin resultados? Mientras otros diputados construyen desde el debate, el consenso o la confrontación con temas de fondo, Ramón Vázquez ha optado por navegar en lo superficial, apostando a que la ciudadanía no notará la diferencia entre una foto y una acción concreta.

La realidad legislativa, sin embargo, no se maquilla con likes.

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