El magnate Elon Musk, en su rol al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), afirmó este lunes en su plataforma X que la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) gastó 59 millones de dólares en una sola semana para costear la estancia de inmigrantes en hoteles de Nueva York. Según Musk, estos establecimientos serían de “lujo”, aunque no presentó pruebas concretas para respaldar su acusación.
De acuerdo a información de EFE, la denuncia de Musk señala que estos pagos ocurrieron durante el mandato de Donald Trump, lo que, según él, constituiría “una violación de la ley y una flagrante insubordinación a la orden ejecutiva del presidente Trump”. En consecuencia, anunció que su organismo presentaría una “demanda de recuperación” para intentar revertir el gasto.
El uso de hoteles para albergar a inmigrantes ha sido un tema recurrente en el discurso político estadounidense. Durante la pasada campaña electoral, Trump criticó duramente esta práctica, aunque en la realidad los establecimientos utilizados distan de ser considerados lujosos en la actualidad. Muchos de ellos han servido como refugio temporal para familias con niños pequeños que han recibido recientemente avisos de desalojo.
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La polémica aumentó cuando Musk compartió en su red social un mensaje de otro usuario que señalaba una supuesta contradicción en las acciones de FEMA. Según esa publicación, la agencia habría desalojado a 3.000 damnificados por el huracán Helene en Carolina del Norte de otros hoteles, mientras destinaba millonarios fondos a los alojamientos de inmigrantes en Nueva York. La administración federal no ha respondido oficialmente a estas acusaciones.
En medio de esta controversia, un sondeo reciente de CBS reveló que los planes de deportación impulsados por Trump cuentan con el apoyo del 59 % de los ciudadanos estadounidenses. Esta cifra refleja la creciente preocupación de la población respecto a la inmigración y su impacto en la economía y los servicios sociales.
El debate sobre la política migratoria y el uso de recursos federales sigue siendo un tema de gran relevancia en la agenda política de Estados Unidos. Mientras Musk insiste en recuperar los fondos presuntamente mal administrados, la administración de Trump deberá enfrentar la presión pública y política en torno a sus estrategias migratorias.
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