
Donald Trump y Joe Biden. Crédito: AFP
Washington D. C., 16 de marzo de 2025.- En una de sus ya tradicionales polémicas diarias, el presidente estadounidense Donald Trump, ha generado una nueva este lunes: cuestiona la validez de varios indultos otorgados por el expresidente Joe Biden porque fueron firmados mediante un dispositivo conocido como “autopen” y no de la mano propia de Biden. Este argumento ha propiciado un intenso debate sobre la legalidad de los indultos firmados electrónicamente y ha puesto en tela de juicio el uso de tecnologías de firma automatizada en la política estadounidense.
La historia del “autopen”en la Casa Blanca
El autopen es una máquina que reproduce de manera automática la firma de una persona, lo que permite que los documentos sean firmados sin necesidad de que el presidente esté físicamente presente para hacerlo. Esta tecnología, aunque polémica para algunos, ha sido utilizada por presidentes de Estados Unidos durante más de 200 años. El primer presidente en usarla fue Thomas Jefferson, quien la empleó en 1803. Sin embargo, de acuerdo a información de The New York Times, Trump ha señalado que el uso de este dispositivo para firmar los indultos de Biden hace que los mismos sean ilegítimos, argumentando que el presidente no estuvo directamente involucrado en la aprobación de los documentos.
Trump, al hablar sobre la controversia, declaró: “Es inaceptable que el presidente Biden haya utilizado un autopen para firmar indultos importantes. Estos indultos no tienen legitimidad si no fueron firmados personalmente por el presidente, ya que no hubo un proceso adecuado ni el análisis necesario. Es una farsa, y los ciudadanos merecen transparencia y legalidad en estos actos.” (The Sun)
El problema con esta acusación radica en que no existe ninguna legislación que invalide los indultos presidenciales si se han firmado con el autopen o mediante otros métodos electrónicos. De hecho, la Ley de Firmas Electrónicas en el Comercio Global y Nacional de 2000, respaldada por el gobierno federal, garantiza que las firmas electrónicas son legalmente válidas y tienen el mismo peso que las firmas tradicionales. Esta legislación fue diseñada para asegurar que las transacciones y documentos firmados digitalmente, como contratos y acuerdos, sean considerados legítimos ante la ley.
A pesar de este marco legal, Donald Trump continúa sosteniendo que los indultos firmados por Biden mediante autopen son inválidos, pues su argumento se basa en la premisa de que Biden no estaba completamente informado sobre los indultos y que los mismos fueron aprobados sin su autorización directa. Esta posición ha generado preocupación entre los expertos legales, quienes afirman que no hay pruebas que sugieran que Biden no hubiera estado al tanto de los indultos en cuestión. Además, el hecho de que los indultos hayan sido firmados electrónicamente no debería invalidarlos según las leyes actuales.

Máquina para firmar cheques del Departamento del Tesoro. Operada por J.L. Summers en 1918. Crédito: Library of Congress Catalog
¿Es legal el uso del autopen?
Es importante destacar que los indultos presidenciales son una de las facultades más amplias que tiene el presidente de Estados Unidos. Estos indultos no solo tienen un gran peso político, sino que también son una herramienta poderosa para perdonar delitos federales. Sin embargo, la validez de los indultos siempre ha estado sujeta a debate en casos de controversia, como es el caso actual con Trump.
Los expertos coinciden en que el uso del autopen no afecta la legalidad de los indultos, ya que la tecnología está ampliamente aceptada tanto en el sector privado como en el gubernamental. Las firmas electrónicas se utilizan a diario en transacciones comerciales, acuerdos legales y documentos oficiales, y su legalidad nunca ha sido cuestionada hasta ahora en este contexto.
En conclusión, aunque Trump ha declarado que los indultos de Biden son nulos debido al uso del autopen, su afirmación carece de base legal sólida. Los indultos firmados electrónicamente, incluso si se realiza mediante un dispositivo automatizado, siguen siendo válidos bajo la ley de Estados Unidos. La controversia subraya, sin embargo, la creciente discusión sobre el impacto de la tecnología en la política y la legalidad de los documentos firmados electrónicamente, un tema que, sin duda, seguirá siendo relevante en los próximos años.

