Noticia Frontera

Juan José Omella, el cardenal que podría convertirse en el próximo Papa

Considerado una figura clave del progresismo eclesial en España, su elección consolidaría la apuesta por una Iglesia más pastoral y cercana a los excluidos.

Ciudad del Vaticano, 2 de mayo de 2025.– La muerte del Papa Francisco ha dejado al Colegio Cardenalicio ante una disyuntiva crucial: continuar el legado reformista de un pontificado que buscó acercar la Iglesia al mundo real o revertir el rumbo hacia posiciones más doctrinales. En ese escenario, entre los nombres que suenan con fuerza en el sector progresista se encuentra el del cardenal español Juan José Omella, actual arzobispo de Barcelona y expresidente de la Conferencia Episcopal Española. Con 79 años y una amplia trayectoria pastoral, Omella representa una línea de Iglesia centrada en la acogida, el diálogo social y la cercanía con los más vulnerables.

Te recomendamos: Robert Prevost, el cardenal que podría convertirse en el próximo Papa

Una figura del ala pastoral con fuerte impronta social

Nacido en Cretas, Teruel, en 1946, Juan José Omella fue ordenado sacerdote en 1970 y pasó parte de su formación en Zaire (hoy República Democrática del Congo), una experiencia que marcó su sensibilidad hacia los pueblos marginados. Fue obispo de varias diócesis españolas antes de asumir como arzobispo de Barcelona en 2015, designación realizada directamente por Francisco. Dos años después, fue elevado al cardenalato.

Omella ha sido un defensor abierto de la línea pastoral promovida por Francisco. Según El País, su elección al frente de la Conferencia Episcopal Española en 2020 fue vista como una señal de respaldo al proyecto eclesial del Papa, en contraste con los sectores más conservadores que habían dominado la jerarquía española en décadas anteriores.

Durante su liderazgo, apostó por una Iglesia menos autorreferencial, comprometida con las causas sociales, especialmente la pobreza, la exclusión y los derechos de los migrantes. “Una Iglesia que no se implique en la vida real pierde el Evangelio”, afirmó en una entrevista con Vida Nueva, reafirmando su visión de una institución viva, dialogante y comprometida con los signos de los tiempos.

Lee tambien: Peter Turkson, el cardenal que podría convertirse en el próximo Papa

Aliado del papa Francisco y promotor de su legado

Omella ha sido descrito como uno de los cardenales más afines a Francisco dentro del episcopado europeo. En varias ocasiones, ha respaldado las principales reformas del pontífice, desde la descentralización eclesial hasta el enfoque sinodal, pasando por la crítica al clericalismo y el impulso de una economía más ética.

Según La Croix, su nombre figura en las quinielas de papables no solo por su perfil pastoral, sino por su capacidad para generar consensos en un colegio cardenalicio dividido. Su paso por Barcelona —una diócesis marcada por tensiones identitarias, sociales y políticas— lo ha forjado como un mediador hábil, con buen manejo de la diplomacia eclesiástica y una clara apuesta por el diálogo.

No obstante, su edad es un factor que podría jugar en su contra. Con 79 años, Omella estaría al filo del límite para asumir un pontificado largo. Sin embargo, algunos sectores lo consideran una figura de transición, capaz de consolidar el camino abierto por Francisco sin abrir heridas dentro del cónclave.

Puede interesarte: Marc Ouellet, el cardenal que podría convertirse en el próximo Papa

El cardenal Juan José Omella junto al Papa Francisco. Crédito: EFE.

Un papado de continuidad, no de ruptura

De ser elegido, Juan José Omella probablemente profundizaría algunas de las reformas iniciadas por Francisco, pero con un estilo más discreto. Su perfil, menos mediático que el del pontífice argentino, es el de un pastor que escucha antes que imponer, que articula consensos antes que confrontaciones. Como señaló el periodista Juan Rubio, de Religión Digital, Omella no busca protagonismo, pero sí resultados concretos en favor de una Iglesia más abierta, samaritana y comprometida.

En este sentido, su elección podría ser vista como una señal de continuidad en el rumbo sinodal, con mayor atención a los laicos, a las periferias y al papel de la mujer en la Iglesia. A diferencia de otros candidatos, Omella no ha estado en el centro de polémicas doctrinales, lo que podría facilitar su candidatura en un cónclave donde la unidad será un valor buscado.

Sin embargo, no todos dentro del episcopado español lo ven con buenos ojos. Sectores conservadores lo han acusado de ambigüedad frente a temas como la ley de eutanasia o la reforma educativa. De acuerdo con ABC, algunos críticos consideran que su estilo conciliador diluye la firmeza doctrinal que, a su juicio, debería caracterizar a un líder eclesial en tiempos de crisis.

No dejes pasar: Péter Erdő, el cardenal que podría convertirse en el próximo Papa

¿Un Papa para la reconciliación?

En medio de un escenario internacional fragmentado y una Iglesia enfrentada a múltiples desafíos —desde los abusos sexuales hasta la pérdida de relevancia en Occidente—, el perfil de Juan José Omella puede resultar atractivo para un cónclave que busque una figura de unidad. Su experiencia, madurez pastoral y lealtad al espíritu de Francisco lo colocan como un candidato sólido para quienes desean una transición sin sobresaltos.

Pero su pontificado no estaría exento de tensiones. La continuidad del enfoque sinodal y la búsqueda de una Iglesia menos eurocentrista podrían chocar con sectores más tradicionalistas dentro del propio Vaticano. En cualquier caso, su presencia entre los papables confirma que el debate sobre el futuro de la Iglesia pasa no solo por la teología o la doctrina, sino también por el estilo de liderazgo que se desea construir tras el pontificado de Francisco.

Lee aquí: Robert Sarah, el cardenal que podría convertirse en el próximo Papa

El Cardenal Juan José Omella en Barcelona. Crédito: Getty Images.

Scroll al inicio